sábado, 26 de marzo de 2011

Berger, Peter.: "Una perspectiva humorística" Ed. Limusa-Wiley S.A., México. Cap 1.

Resumen Cap 1:

El ambiente natural del sociólogo son aquellos sitios de reunión humana en el mundo, donde sea que los hombres se congregan. El sociólogo no respeta las fronteras comunes.
Según cual sea su pregunta, diferente será el nivel de la sociedad donde se encuentre.

Berger plantea que al sociólogo le surge cierta curiosidad al "escuchar" voces detrás de puertas que se encuentran cerradas. Él deberá abrirlas y ver que es lo que hay detrás. Pero como cada puerta es diferente una de otra, también será diferente lo que encuentre (facetas nuevas de la vida).

El foco de atención principal del sociólogo no es el significado esencial de lo que el hombre hace, sino de la acción en sí misma, y la considera como un ejemplo más de la ínfima riqueza de la conducta humana.

El sociólogo, al desempeñar su trabajo, se encontrará con el economista, con el científico político, con el psicólogo o el etnólogo. Se dice también que se encontrará en gran medida con el historiador.

Las cuestiones que llevaron al sociólogo a los mismos sitios que al resto son diferentes. La escena que ven todos es igual pero para el sociólogo cambia ya que su punto de vista difiere con los demás.

La fascinación de la sociología radica en el hecho de que su perspectiva nos hace contemplar desde un nuevo punto de vista el mundo a nuestro alrededor. Se produce una transformación en la conciencia.
La dificultad que afronta esta fascinación es que lograr separarla en un "compartimiento" especial de la mente es casi imposible.

Puede decirse que la máxima fundamental de la sociología es la siguiente; "Las cosas no son lo que parecen".
Explicándolo mejor, la realidad social pasa a tener muchos estratos de significado. El descubrimiento de cada nuevo estrato cambia la percepción del conjunto.

La diferencia entre "choque de civilización" para un antropólogo y un sociólogo según Berger es la siguiente; Los antropólogos usan el término "choque de civilización" para describir la conmoción de una cultura totalmente nueva sobre un recién llegado (un viajero por ejemplo). La experiencia del descubrimiento sociológico puede describirse como el "choque de civilización" sin un desplazamiento geográfico (el sociólogo "viaja" en su casa).

Según Berger, los que deberían permanecer alejados de la sociología son aquellas personas que les gusta evitar descubrimientos desagradables. La que está sujeta a las reglas, la que no se tienta frente a las puertas cerradas.
Todas estas personas encontrarán a la sociología desagradable o poco remuneradora, mucho menos útil de lo que esperaban. Pero será satisfactoria a aquellas personas que se fascinan al observar a los hombres y su comportamiento.

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